Dentro de seis meses
me van a regalar la muñeca que tanto pedí.
Por ahí se parece a mí.
El regalo llegó antes de tiempo,
en caja de acrílico, pero
hasta dentro de 2 meses no lo puedo abrir.
Sultán se va de casa porque
se la puede comer y
salió muy cara.
Vino fallada: llora, come y hace pis, pero no habla.
Me engañaron.
No es para mí sola.
Mi mamá y mi papá le dicen “mi muñequita”.
No la quiero más.
Ella no me quiere.
¡Es inteligente! Ahora sonríe.
Ahora me sonríe a mí.
¿Me quiere?
Es a mí, sí.
Me quiere.
La amo a mi hermanita.
2 comentarios:
Hola! qué lindo blog, y qué buen trabajo, de donde eres? Te invito a que conozcas también mi trabajo para niños. Un saludo afectuoso.
http://eldiablofu.blogspot.com/
Mil gracias. Te visité y quedé encantada. Volveré. Besos desde Buenos Aires.
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