En ese barrio de mi ciudad hay una cuadra especial.
En esa cuadra especial de ese barrio de mi ciudad está mi casa.
En mi casa hay un jardín.
En el jardín de mi casa hay un limonero.
En el limonero del jardín de mi casa hay una rama.
En la rama del limonero del jardín de mi casa hay un gato dormido.
En el lomo del gato que está dormido en la rama del limonero del jardín de mi casa que está en una cuadra especial de un barrio de mi ciudad hay una pulga que sueña.
La pulga se despierta y la ciudad, el barrio, la cuadra especial, mi casa, el jardín, el limonero, la rama y el gato desaparecen.
En mi edificio hay un departamento.
En el departamento de mi edificio hay una cocina.
En la cocina del departamento de mi edificio hay un frasco.
En el frasco que está en la cocina del departamento de mi edificio había algo escondido.
¡Pero yo lo encontré primero y me lo comí!
Federico Mitodo
Cinco y veinte
En un edificio hay veinte pisos.
En el quinto piso, hay veinte departamentos.
En el quinto departamento del quinto piso, viven veinte hermanos.
El quinto hermano de los veinte que viven en el quinto departamento del quinto piso en un edificio, por suerte, tiene veinte dedos, cinco en cada mano, y cinco en cada pie.
Joaquín Topiso
2 comentarios:
Buenísimos! Lindos para trabajar con "Zoom", no? Muchos cariños. Nora
Absolutamente. Una de las actividades que acompañó a estos poemas se basó en completar círculos concéntricos como forma de desnudar el recurso de "acumulación inclusiva".
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